Green, white, and orange camping tents overlooking a mountain range. Sustainability post.

Sin una definición clara, ¿de cuál “sostenibilidad” hablamos?

Parece que he caído en una “cámara de eco” de la que creía que intentaba activamente escapar. Yo conocí la definición de la ONU de desarrollo sostenible (adoptada en 1987) temprano en mi carrera de biología. Con el tiempo, en diferentes proyectos en los que he estado involucrada, esa ha sido la definición de sostenibilidad que hemos utilizado: “actividades que satisfacen las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Básicamente, la idea de que los nietos de nuestras generaciones (y más allá) también deberían poder disfrutar de un planeta sano como nosotros (aunque ya nosotros no hemos vivido lo mejor tampoco). Lo sé, de por sí no es la mejor definición y sus debilidades han sido ampliamente debatidas, pero yo creía que este era un universalmente aceptado concepto de sostenibilidad hasta ahora. Pero estaba equivocada. Hace unas semanas tuvo lugar la novena edición de los tve Global Sustainability Film Awards (virtualmente) y, en colaboración con Difficult Dialogues, tuvimos cinco días de paneles de discusión para acompañar la premiación. Fueron cinco días que dejaron mucho en qué pensar, que aquí estoy unas semanas después todavía reflexionando sobre todas esas conversaciones.

Después de lo que probablemente ha sido un año difícil para todos, los animo a ir a ver las películas disponibles en su página web para levantar esperanzas. Hay tanta gente y proyectos inspiradores en todo el mundo, que las cosas podrían no ser tan malas como podríamos a veces percibir.

Pero hablemos de esos paneles

Como dije antes, en mi experiencia personal la definición de la ONU de desarrollo sostenible ha dominado. Sin embargo, mientras escuchaba a algunos panelistas de sectores económicos y empresariales, me di cuenta no sólo de que esta definición no parece estar sobre la mesa, sino que la “sostenibilidad” está siendo realmente utilizada y moldeada para satisfacer lo que cualquiera necesita que sea. ¿Acaso se ha convertido nada  más en un eslogan de marketing fuera de los círculos académicos? Pero resulta que tampoco es sólo fuera de los círculos académicos. Discutimos esto bastante a lo largo de la semana con algunos amigos y colegas. Parece que aquellos de nosotros que hemos estado trabajando en el área de la Conservación de una manera u otra durante los últimos 10 años, en general estamos de acuerdo en el uso de la definición de sostenibilidad de la ONU, pero algunos amigos de las ramas de la Biotecnología y Ciencias Agrícolas no usan o incluso desconocían esta definición. Algunos incluso dijeron que nunca han operado con una definición estricta de sostenibilidad en mente. He oído algunos argumentos sobre “mientras hagamos el bien, no necesitamos una definición”, pero no estoy de acuerdo. Tal vez podamos tener diferentes definiciones culturalmente adaptadas, ¡pero necesitamos definiciones! Muchas cosas aunque bien intencionadas han resultado contraproducentes. Definir un término permite establecer límites, objetivos mensurables y evaluar riesgos. De lo contrario, ¿a dónde vamos y cómo sabemos cuándo llegamos? ¿Cómo reevaluamos?

Voces diversas

Aunque valoro las opiniones de todos y digo esto con el mayor respeto a los panelistas: estos paneles fueron bastante blancos. Los paneles que discutieron innovación, negocios y “La Vida en 2050” me dejaron un sabor agridulce. La brevemente mencionada idea de los “Estados Unidos del Mundo” fue particularmente molesta, considerando la historia y el estado actual del Sur Global y, bueno, del mundo. En lugar de ver una conferencia virtual desde un país diferente, a veces sentía que estábamos hablando entre planetas diferentes. La sostenibilidad no es estrictamente medioambiental, o, mejor dicho, el medio ambiente no es sólo el entorno físico y biológico. Por mucho que los científicos sigamos estudiando y tratando de entender el mundo natural, acoplar las complejas redes de una sociedad desigual y diversa es necesario – y no es tarea fácil.  Como guatemalteca de clase media, reconozco los privilegios con los que siempre he vivido, pero esto no me ha hecho desear que las cosas continúen igual. Todo lo contrario. Viajar por mi hermoso país puede ser extremadamente desgarrador, sin embargo, el panel “2050” me dio la sensación de que las cosas no van a cambiar pronto si los negocios del Norte Global que requieren materias primas del Sur Global continúan ignorando la red de factores internacionales y locales que permiten que tantas injusticias se sigan dando. Las certificaciones no garantizan nada.

¿Inovación?

Reemplazar los fuegos artificiales con drones, y otros ejemplos frívolos como ese, sólo continúan poniendo el beneficio económico por encima de la calidad de vida. Continúa alimentando esta idea de que “más es siempre mejor” y esta mentalidad muy occidental de una sociedad que requiere más y más insostenible entretenimiento y que jamás estará satisfecha. No me malinterpreten, la tecnología es asombrosa y realmente creo que podemos usarla para mucho bien – ya hay muchos ejemplos (¡aunque esto merece su propia y constante evaluación de los impactos negativos reales y potenciales!). Pero ¿por qué la idea de “innovación” sigue siendo la de producir “más y más” aunque sea con materiales diferentes? La propia Noor Veenhoven dijo en uno de los paneles que “la innovación no es en sí misma sostenible”, y estoy de acuerdo por estos paneles, pero también creo que sí podría serlo. La innovación en sí misma no es un sinónimo de “tecnología” o de “mayor producción”, más bien de algo “diferente”, diría yo (y ahora tenemos una buena lista de ideas y proyectos innovadores, rentables y responsables para ver en la página web de GSFA, por ejemplo). La innovación puede ir hacia la inclusión de los conceptos de calidad de vida y derechos humanos dentro de lo que hacemos, adaptando y respetando lo que significa la “calidad de vida” para diferentes culturas, y no sólo midiendo el “éxito” a través de un único índice económico que asume recursos infinitos que ni siquiera existen.
Seguimos como si fuéramos inmunes a esta destrucción. Tony Juniper
Creo que las empresas (y los gobiernos) tienen una enorme responsabilidad hacia lo que la sociedad llega a creer que es “necesario” y “debe ser consumido”. La mayoría de las cosas que creemos que necesitamos y consumimos son realmente innecesarias. Los “lujos” no equivalen a una mejor calidad de vida. ¿Por qué no valoramos la calidad de vida tanto como poseer “cosas” frívolas? Ahh, el abuso del marketing de la psicología humana. Como Juniper mencionó, hemos sido convencidos que el crecimiento económico resolverá todo. Sin embargo, seguimos destruyendo los recursos que hacen que “la economía” exista en primer lugar. Si seguimos solamente sustituyendo unas cosas por otros materiales, seguiremos llegando a los mismos problemas una y otra vez. Me atrevo a decir que incluso junto a un aumento de problemas de salud mental mientras sigamos apoyando estas ridículas ideas de “éxito” y “necesidades”. ¿Por qué no proporcionar oportunidades que sumen a la calidad de vida y mejorar la miríada de otras actividades y productos que NECESITAMOS y la mayor parte del mundo todavía no tiene acceso a?

Parece que las buenas intenciones están

Pero las buenas intenciones nunca han cambiado nada. Puede que las acciones no sean siempre fáciles, pero parafraseando a Solitaire Townsend, tenemos que estar dispuestos a cambiar nuestro comportamiento si queremos un futuro mejor. Y todos necesitamos hacerlo. Los casos de “ansiedad climática” y salud mental relacionados se están volviendo más comunes de experimentar y escuchar. Particularmente (pero no exclusivamente) por aquellos de nosotros que trabajamos en estos temas y leemos sobre esto a diario. Claro, esto puede contribuir a algún otro sesgo, pero no significa que los problemas no sean reales.
Haz algo sobre aquello que te aterra. Solitaire Townsend

Entonces, ¿qué hacemos?

Algo que aún resuena desde ese primer panel sobre “Cambiando la Mentalidad” es la idea de que un cambio en la mentalidad viene después de un cambio en las acciones. Esto me confundió al principio, “¿no es al revés?”, pensé. Quiero decir, ¿cómo motivamos a alguien que no está mentalmente a bordo con una idea para tomar alguna acción hacia ella? Mis acciones hacia una vida con menos plástico y menos producción de basura han sido guiadas por mi comprensión de estas redes de consecuencias y el sentimiento de responsabilidad personal que las acompaña. ¿Cómo podemos transmitir este tipo de sentimientos? Y, ¿serían estos sentimientos suficientes para llevar a todos a la acción? La idea de la “responsabilidad social” para algunas empresas parece todavía ser recibida como una carga o un obstáculo. Las acciones individuales también importan mucho, pero para algunas personas, algunos de estos sentimientos son más abrumadores y paralizantes en lugar de llevarlos a la acción. Entonces pensé en dos cosas que han estado muy “pop” la última década: (1) las ondas de comunicación en torno al establecimiento de hábitos y (2) los influenciadores. Para muchos de nosotros establecer hábitos no es fácil, y al principio, debemos forzarnos a esas acciones por un número mínimo de días. Así que esta idea de “Primero las acciones, después la mentalidad” fue cobrando sentido en mi mente. Además, las personas siempre estamos influenciadas por otros y nuestra naturaleza social nos impulsa a imitar para ganar un sentido de pertenencia o aceptación en un determinado grupo social. ¡Somos animales muy interesantes! Realmente no tengo una hoja de ruta o respuestas a las preguntas anteriores, pero si hay algo que recomendaría que todos tomáramos de esto, es seguir haciendo lo que creemos que es correcto porque nunca sabemos quién está mirando y a quién podríamos estar inspirando.

“Regando la bola”

Se mencionó varias veces cómo la mayoría de nuestros problemas son un problema de percepción y desconexión. Terminar la semana con un panel sobre el poder de la comunicación para responsabilizar a los poderosos fue la guinda del pastel que necesitábamos. Como Humphrey Hawksley compartió, estamos permitiendo que sucedan cosas brutales hasta el punto en que informar sobre el trabajo infantil “no es lo suficientemente sorprendente” para ser publicado, pero también necesitamos seguir comunicando porque “no podemos arreglar algo a menos que todos sepan lo que está pasando” (Clare Rewcastle). 
La mayor amenaza es la ignorancia. Mark Wood
Parte de por qué esta página existe es porque creo que nosotros los científicos tenemos la responsabilidad de compartir el conocimiento al que tenemos acceso. Todos merecen tener acceso a esta información, en especial en vista que la mayoría de las empresas y gobiernos parecen muy decididos a seguir poniendo el beneficio económico por encima de cualquier otra cosa, aprovechándose de la ingenuidad e ignorancia de los demás. Eventos como la GSFA también son importantes: correr la voz mientras se celebra el poder de la narración audiovisual; abrir espacios para tener discusiones importantes y difíciles no sólo entre un sector sino mezclar empresarios con científicos con comunicadores con economistas y más; además, ahora con la mayor accesibilidad que permiten los eventos virtuales. Aunque antes estaba decidida a continuar con la comunicación científica, ahora estoy más convencida que nunca de que esto es necesario. A través de todos los medios disponibles debemos seguir haciendo visibles todos los rincones del mundo (¡y no me refiero sólo a las cosas malas!) para reducir la crisis de percepción y la desconexión de la naturaleza en la que vivimos.

Reflexiones finales

La ambigüedad o la falta de una definición de “sostenibilidad” permite a los gobiernos y a las empresas seguir “culpando” a alguien más por su responsabilidad o seguir haciendo las cosas de la misma manera. Como señala este review, son necesarios cambios multidimensionales en las actitudes individuales, institucionales y estructuras sociales. A pesar de la falta de una definición en la que todos podamos estar de acuerdo, me parece que bajo todas las ideas posibles, la sostenibilidad se trata de nuestra propia supervivencia – así que ¿por qué poner el lucro por encima de eso? La mayoría de las cosas que nos dan un beneficio económico a corto plazo tienden a ser catastróficas a largo plazo, y tenemos toda la historia humana para econtrar ejemplos. Pero varias cosas que son buenas para la economía, a largo plazo, también son buenas para nosotros. A como yo lo percibo, la definición de sostenibilidad de las Naciones Unidas contempla estos sentimientos de responsabilidad y de rendir cuentas de nuestras propias acciones, ya que considera “el largo plazo” y de forma desinteresada a las generaciones futuras, aunque nosotros no estemos allí para verlo. Aparte de los sentimientos encontrados al darme cuenta de la diversidad de interpretaciones de la innovación y la sostenibilidad – y de cómo a veces parece que vivimos en mundos diferentes -, la semana entera de los GSFA me dio un sentimiento dominante de esperanza y energía para seguir adelante. Empecemos a pensar a largo plazo con “la mentalidad solucionista”; probemos el “Helper’s High“; y sigamos comunicando (¡apegados a los hechos!).  ¿Qué es la “sostenibilidad” para ti?
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Recomendadas:
  1. Mensah, J. & S.R. Casadevall. 2019. Sustainable Development: Meaning, History, Principles, Pillars, and Implications for Human Action. Literature Review.
  2. de Olde, et al. 2016. When Experts Disagree: The Need to Rethink Indicator Selection for Assessing Sustainability of Agriculture.

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